// Publicado originalmente en El Día de Salamanca el 13 de noviembre de 2016 //
Uno ya no sabe de qué fiarse. Ni de quién. Hace unos meses, Whatsapp, la empresa comprada por Facebook hace un par de años y a la que todos confiamos nuestros mensajes personales, incluso íntimos, nos salió con que quería compartir sus datos (es decir, tus datos) con su compradora. Vamos, que iban a actuar como si Facebook y Whatsapp fueran una sola. Un poco a lo ‘donde dije digo, digo Diego’, porque habían prometido lo contrario. De aquellas, sin calibrar muy bien qué tipo de consecuencias tendría para cada uno de nosotros, nos hizo arquear una ceja una vez más y pensar que no son de fiar. Así que como no es la primera vez que Zuckerberg, el propietario de ambas, nos la intenta jugar o nos la juega, me he puesto a pensar alternativas para salir de Whatsapp.